19 febrero 2012
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Tomé mi copa... me gusta el ron a palo seco... pero el buen ron, seré tonta..., y me senté con unas velitas... qué afan con las velas, las mujeres se paran en las joyerías, a mi me gustan las tiendas de velas... ya voy con el segundo esquema que rompo, bueno, también me paro en las tiendas de hadas... adoro las hadas y las velas, tengo un sobrino que me llama su hadita..., sigo... cómo iba diciendo, me senté con unas velas y el ordenador... otro vicio... cerca, muy cerca... necesitaba a joe dessin, necesitaba a leonard cohen, aznavour no podía faltar, jhon y su imagine era también obligada y por supuesto mi rey, el de los momentos de obligada nostalgia, frank... esa voz capaz de tocar las cuerdas de mi corazón, apretarlo, estrujarlo, romperlo y reestructurarlo de nuevo... y dejé que todo aflorara... eso que a veces acumulas y si lo dejas dentro te amarga..., primero va una silente... despacio... aislada, luego van cayendo en grupo, hasta convertirse en torrente y alaaaa... déjalas, que salgan... y parece que nunca se acaban... pero de repente cambia el chic... yo soy así, un poco histriónica y sonrío y veo la belleza del momento... lloro porque siento, porque mi corazón está repleto de sentimientos y me siento viva y al rato... puede que ayude el roncito... me encuentro recordando momentos bellos, tengo tántos... y sonriendo y me siento feliz y agradezco a la vida... la música, las velas, mi hogar, mi ron, mis sentimientos, el ser capaz de sentir tanto y la colección de recuerdos... porque si la vida pasa como si nada, para qué vivirla?... mejor amar y sufrir y sufrir y volver a amar... porque nada es bueno o malo... simplemente es vida...