15 junio 2016
3
15
/06
/junio
/2016
09:24
Mayra, Martín, Manu..., uno encuentra tesoros escondidos en pequeños paraísos, no hay cofres, lo único dorado es el sol y sus sonrisas, y yo les encontré, en un barquito de madera teñido de humanidad, bailando entre las olas azules y plateadas. Casi sin profundizar en sus vidas entraron en mi corazón, como una melodía dulce, como entra lo bueno, como un pequeño pellizco en mis entrañas y sentí la felicidad de ver un reducto de belleza en la desastrosa humanidad. Procuro dar gracias a la vida por tanto que tengo, por las enormes cosas pequeñas que hacen mágica mi vida y hoy quisiera agradecer a esta familia y su limpia sonrisa que ayer iluminó el ocaso de un bonito día.